4 años de la muerte de Hilario Camacho

Hoy hace cuatro años de la pérdida de uno de los grandes autores de canciones de este país a mi entender: Hilario Camacho. Víctor Alfaro ha recopilado unas líneas escritas por diversos cantautores y las ha publicado en su blog, «Al caer el sol». Muchas gracias por invitarme a participar, amigo. Por cierto, estad atentos porque ya se ha iniciado una propuesta de solicitud de calle en Madrid para uno de los grandes embajadores de la capital. No hay más que recordar su «Madrid amanece». Gran pérdida la de este pequeño gran hombre.

Reproduzco aquí sus preguntas y mis respuestas y no dudéis acercaros por su interesantísimo espacio para leer el resto de las declaraciones, así como el resto de sus post.

¿Qué significa Hilario Camacho para ti?
El primer recuerdo que tengo de Hilario son sus canciones. Aquellos veranos en el pueblo, tocando la guitarra y cantando las que me enseñaban los mayores, de él y de otros. Muchas de esas canciones, las que más me gustaban, eran y son de Hilario, y me acompañaron muchos veranos más, así como el resto de mis días.

¿Cuál es tu canción favorita de él y por qué te llega tanto?
Probablemente «Los cuatro luceros» o «Final de viaje», por la energía que tienen de recordarme aquellos buenos ratos con la pandilla. La primera la interpreté en el homenaje que se le hizo en Collado Villalba, conducido por mi amigo Carlos de Abuín, y presentado por Beatriz Pérez Otín y un tipo llamado Víctor Alfaro, aunque quizá me llegue un poco más «Final de viaje», no sólo por las palpitaciones sentimentales que me transmite, sino por su hermosa musicalidad y mensaje. La he versionado varias veces en directo (incluso con músicos que tuvieron la suerte de acompañar a Hilario en vida, de gira) y me sigo emocionando al interpretarla.

¿Tuviste ocasión de verle en directo?
Tuve ocasión de asistir a la grabación, en la ya desaparecida sala «La Nave», del disco «En Concierto» (1997), producido por el gran José Antonio Romero. Cristina Narea, corista en aquel disco, tuvo el detallazo de invitarme. Lo disfruté enormemente, y todavía hoy, permanece presente en mi retina y oídos. En Clamores también le vi y charlé brevemente con él, quizá dos o tres veces más. Fue en esa sala, en un concierto en el que yo actuaba con músicos amigos suyos y compañeros de bolos, al que él se acercó, donde me presentaron al pequeñito grande HILARIO CAMACHO.